El caso Pablito
Pablito es un mono araña macho, de 7 años. Fue durante un tiempo el macho dominante de su tropa natal, que se distribuye en el área de Croco Cun Zoo y fraccionamientos de aledaños. Su dominio terminó el ocho de junio de 2019, cuando otro macho lo enfrentó y expulsó para quedarse con el control de la tropa y con ello gozar de beneficios exclusivos.
Un mes después había logrado cruzar la carretera federal y se encontraba explorando la selva de concreto; ¡la zona urbana de puerto Morelos! Desde ese momento empezamos a recibir reportes de un mono araña mismos que se registraron y analizaron, también se realizaron inspecciones en las zonas de reportes. La población lo reportaba en medio de las calles, en bardas y techos de casas.
Recorrió desde el extremo norte en el fraccionamiento Bucaneros donde inició su exploración, continuando a lo largo de Villas II, fraccionamientos como Palma Real, El Faro, Puerto Marino, Puerto Madero y Alborada donde tenía preferencia por jardines con los árboles más grandes y cargados de frutos. Posteriormente se le observó en Villas Morelos, sobre la calle Timón, Cangrejo, Tortuga y Saraguato donde llegó a tomar clases de zumba, y en Villas 1, en calle Catamarán y Transatlántico, donde casi termina atropellado.
Después de cinco meses de monitoreo se observó que la exploración del sitio había terminado, ¡Pablito tenía rutas bien establecidas!, como lo hacía en la selva, pero ahora en la ciudad. Pablito regresaba y hacía paradas en puntos específicos donde la gente le daba comida fácil de encontrar y le era lo suficiente para cubrir sus requerimientos diarios y perder el interés por internarse en la vasta selva que hay detrás del área urbana donde hemos confirmado la presencia de tropas de monos araña a las que pudo haberse integrado o iniciar una nueva.
A muchos la idea de encontrar monos araña en nuestro vecindario nos tomó por sorpresa, y no sabíamos cómo reaccionar ante esta situación y lo primero que se nos venía la mente ¡era ayudarlo!, muchos creímos que dar de comer era lo mejor, sin embargo se desconocen los problemas tan grandes que derivan de esta noble intención: Pablito iba perder el interés de regresar a la selva por conseguir comida rápida sin el mayor esfuerzo, quedando expuestos a riesgos como el atropellamiento, ataques de perros o gatos, la adquisición de parásitos a través de la heces de otros animales, o el contagio de enfermedades propias de los humanos al proporcionar comida que previamente manipulamos o al contrario, podemos adquirir enfermedades durante el contacto directo. Los monos araña pueden llegar a ser muy agresivos si se sienten amenazados. Incluso un exceso de confianza puede ocasionar robos de comida con agresión, o por el contrario que quede expuesto a envenenamiento o captura para el tráfico como mascotas.