A quien le dan pan que llore

Yaremi AyalaConservación, Monos

Recientemente la destrucción de las selvas durante la construcción de zonas urbanas ha llevado a que grupos de monos araña en Quintana Roo queden expuestos al contacto humano, perdiendo el miedo y aventurandose cada vez más a la ciudad en busca de comida fácil y rápida que la gente proporciona al verlos (plátanos, fruta, frituras, pan), sin embargo al alimentarlos, lejos de ayudarlos, los perjudicamos.

La recomendación de NO ALIMENTAR A LOS MONOS ARAÑA es importante para no modificar su comportamiento, la gente aún no entiende que es para protegerlos, y lo sigue haciendo para grabarlo y presumirlo en redes sociales, ahora es viral y todo el mundo quiere alimentar a los monos por lo increíble que es, pero es un acto egoísta!

Los monos araña son una especie muy inteligente y al analizar la cantidad de comida que reciben a diario de la gente, pierden el interés por regresar a la selva que aún queda, para adentrarse cada vez más a una selva de concreto expuestos a riesgos inminentes como atropellos, electrocutamientos, ataques por perros o la adquisición de parásitos al caminar por el suelo, que deriva en su enfermedad, deterioro y muerte. Mencionando además el riesgo del contagio cruzado de enfermedades por el contacto directo entre los humanos y los monos, y los riesgos que resultan por el exceso de confianza que derivan en agresividad, robo de comida, sobrepoblación, problemas de salubridad y un juicio negativo de una especie indispensable para la regeneración de los bosques a través de la dispersión de semillas que ellos realizan.

El problema con los macacos es tal que el gobierno en India ha llegado a tomar medidas drásticas.
Lo anterior pasa todos los días en India con los macacos y pasa todos los días en el sureste de México donde aún hay presencia de primates e ignoramos la situación tan difícil que atraviesan por la destrucción acelerada de su hábitat y su tráfico como mascotas.

La mortandad de individuos son noticias constantes pero irrelevantes para la mayoría, jamás se vuelven virales y no hay un compromiso leal para proteger a estos animales, dejamos todo en manos de los gobiernos y nos cegamos ante los hechos, mientras tanto decenas de monos araña mueren atropellados en la carreteras y son encontrados calcinados bajo las líneas eléctricas. A nadie le importa, nadie tiene tiempo, todos hacemos la vista gorda y dejamos la responsabilidad en otro. No dar de comer y admirarlos a cierta distancia, resulta aburrido, respetar la regla no resulta tan popular como romperlas sin importar lo que suceda con los monos araña.

Electrocutado en el sur de Quintana Roo el pasado 31 de enero.

Electrocutado en centro de Puerto Morelos, Quintana Roo el pasado 21 de enero

Atropellado por camión en Playa del Carmen, Quintana Roo en 2018